Ferreira del Valle de Oro, Ferreira do Valadouro, en gallego. Distintos restos arqueológicos revelan que estas tierras ya estaban pobladas en épocas prerrománicas. Sin embargo, las primeras referencias documentales sobre estas tierras no llegan hasta el siglo XII, con respecto a la concesión del foro de Benavente a la antigua villa de Bacoi durante el reinado de Alfonso IX. Durante el siglo XVIII se piden ferias y mercados en lugares como O Cadramón y Vilacampa. Como hecho histórico es reseñable la concesión del tìtulo de villa a Ferreira, el 26 de febrero de 1894, por la reina regente María Cristina.

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Del patrimonio artístico de O Valadouro destaca sobre todo el arte religioso de sus iglesias y capillas como la capilla de Santa Filomena (Cadramón), esta capilla fue donada en el año 992 al Obispado bretoñés por el Rey Ordoño, la iglesia de Moucide y el templo de Santo Tomé de Recaré. Sin embargo, la iglesia de O Valadouro, (iglesia de Santa Cruz), del siglo XVIII, es el conjunto monumental de mayor importancia. Con respecto a la arquitectura civil hay varios pazos y casas blasonadas como la casa-torre de Recaré, la torre domina la vista del valle la Torre de Parga, la casa del Pazo -de estilo isabelino- y en Santa Cruz el pazo de Gradaílle, siglo XVI, en cuyo portalón de acceso se conserva un escudo con las armas de los Bolaño y Saavedra.

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Legado de la riqueza arqueológica de Valadouro quedan los castros de Recaré, Budián y Moucide y de Frexulfe, y más el círculo lítico del “Prado das Chantas”, uno de los escasos cromlechs conservados en Galicia.

 

Entre sus fiestas destaca la  "Rapa das Bestas" de Santo Tomé, celebrada en el mes de agosto, es una singular fiesta por ello está considerada como una de las más espectaculares Rapa de Bestas de toda Galicia; Los mozos bajan los caballos salvajes desde la sierra del Xistral hasta los curros del valle, donde se le rapan las crines a los caballos y se marcan al rojo vivo, luchando cuerpo a cuerpo el hombre y el caballo. Además de esta antigua celebración etnográfica, se organiza también en el Valadouro un mercado semanal. Son muy populares las fiestas patronales de Ferreira, las Fiestas del Ocho, celebradas el 8 septiembre. Goza igualmente de gran fama la exquisita Feria de la Miel, organizada en el mes de octubre. 

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Valadouro, Valle de Oro, sus tierras están regadas por el río Oro (Ouro) en su discurrir hasta llegar al Cantábrico.  El río Oro, Ouro,  tiene fama de haber tenido cantidades de este mineral preciado. Nacido en las sierras de Buio y Cadramón, en el Xistral. Las montañas del Xistral son las más septentrionales de Galicia, con alturas superiores a los 1000m. y con paisajes salvajes de singular belleza. Además de los atractivos paisajísticos y monumentales,  Valadouro cuenta con una excelente gastronomía en la que destacan productos como las truchas, las anguilas y la miel. Este último tiene el 12 de octubre en Ferreira su propia feria. La característica más destacada de la miel de Valadouro es la que le aportan las flores del eucalipto; en la repostería son muy conocidas las colinetas en O Valadouro. A lo largo del municipio existen interesantes rutas que conjugan el apartado cultural y artístico con el deportivo.

 

Valadouro también es conocida por su artesanía. En la parroquia de Budián se conserva una célebre cestería artesana del mimbre, y en Ferreira se trabajan las almadreñas, “zocas”.